¿¿Pero otra vez lo mismo??

Fijaos en estas dos imágenes:

Son dos sesiones iguales hechas por el mismo deportista en dos semanas diferentes. 

Como podéis ver hay alguna pequeña diferencia entre ambas. 

En la primera se aprecia como las pulsaciones medias son más bajas, como en el primer bloque tarda un poco más en subir el pulso y en la última serie no aprieta tanto como en la segunda sesión. 

Podríamos pensar q es producto de la casualidad pero la realidad es que el conocer la sesión tiene ventajas evidentes. 

Cuando hacemos una sesión por primera vez es muy sencillo no saber hasta que punto podemos forzar, desconocemos si tendremos fuerza para terminar a tope si hay demasiado esfuerzo en la primera parte y ésto hace que sea más difícil llegar al objetivo que se pretende. 

El hecho de repetir las sesiones no se hace por pereza del entrenador al no querer cambiar el trabajo sino por darle al deportista una oportunidad de explotar más dicha sesión para mejorar su rendimiento. 

Por otra parte si que es cierto que tampoco es bueno el hacer siempre lo mismo ya que nuestro organismo en cuanto se adapta se hace económico y por lo tanto lo que antes badana cierto estímulo, con el paso del tiempo pierde validez. 

Como hablamos siempre, el entrenador es el que debe ser el encargado de dar las dosis adecuadas en el momento justo para así llegar a poder exprimir al 100% nuestras capacidades.